Estación Esperanza

O vento da tarde, move o roto cartel
Estación Esperanza, pon preto do andén
vías baldeiras, ferruxe na sen
casetas caídas, un roto lindel.

Triste, tolo e vello de cuarteada pel
da sua falta,non se decata ninguén.
Da estación o xefe, agarda o seu tren
¡Maldito tempo!¿Quén reparara nel?

Familiares e amigos que o deixan de ser

paisaxes nubradas que non podes ver,
tremores suaves, lixeiro...o vaivén.

Solitarios túneles de odio e querer
longos camiños de doce lecer
e unha vida curta, curta e sen tren.

Al otro Lado del Espejo

El Descenso (I)

Camino de forma lenta y serena

sin trayectoria, sin un rumbo fijo.

Liberar a mi ser en cada suspiro

sentir que en el vacio reverbera.

Mirando sin mirar lo que se va

dejándome absorber por lo real

dudando del presente sin estar

sintiendo que se ha ido y volverá.

Son fotos distintas coincidentes

son a la vez madriguera y conejo

son pasado y también son presente.

Es cruzar la línea, ceder al cortejo

aceptar como propia otra mente.

Olvidarlo todo; cruzar el espejo.

Un mar de lágrimas (II)

Todo es nuevo con sabor añejo

con olor a un tiempo revenido.

de trocitos de minutos partidos

aleteando en el reloj más viejo.

Entretenerse en lanzar el dado,

despertar lentamente al sinsentido

salir del ataúd de los vivos

aceptar este nuevo estado.

Bailar al son del tañer eterno

trascender el “yo” material del cuerpo

sentir a tus pies rugir el averno.

Negarse a aceptar el nihilismo

caminar la soledad de los muertos

percibir ausencia de uno mismo

Quintás Mouriz, Juan

Lágrima

De un mar salado, oscuro y solitario
brota lenta, vacilante, todavía sin rumbo
cargada de pensamientos reprimidos
de miradas furtivas, de ilusiones,
de puertas al futuro.

Lentamente surca escollos,
recorre facciones y muecas
y en un último suspiro
avocada ya al fracaso…
se desliza suavemente hasta tus labios.

Es abanderada de la risa
el pendón negro de la tristeza
la guinda de los momentos álgidos
el réquiem de los fúnebres festejos.

Es ella, la que salva a Don Juan.
Es ella, la que exhorta a Dante.
La que acompaña al pie de la cruz,
la que nos hace a todos iguales.

Es la exaltación suprema,
la expresión material del llanto.
Es el néctar de la vida,
es el espejo del alma.

Tópicos I

La vida es un carrusel de sentimientos y emociones

Lo expreso así, consciente de estar recurriendo a un tópico…

Y mientras me pierdo en estas reflexiones

doy vueltas en esta atracción de feria que domina mi tiempo.

Espejos gigantes y luces de colores copan ahora el paisaje,

en sus tintineos mezo inconsciente mi mente abotagada.

El repiqueteo de una melodía de 8 bits

marca el ritmo de mis pensamientos y deseos.

Me siento la muñeca de esta peculiar caja de música.

Alguien juega cruelmente a abrir y cerrar la tapa.

Obediente y esclavo de su mecanismo, giro sin remido

esperando que algún día se acabe la cuerda.

A veces creo vislumbrar algo del mundo exterior

pero es la misma foto que se repite una y otra vez.

Estoy prisionero en una espiral psicotrópica y real

en una maraña de tiempo sin tiempo.

Custodiado veinticuatro horas por mis miedos.

Atrapado en una prisión sin barrotes ni celdas.

La cárcel más austera, más cruel, más triste…

Estoy encerrado en mi propia vida.