miércoles, 8 de febrero de 2012

Berserker

El ambiente se vuelve plomífero.
En el aire se mastica sabor a hierro.
El tiempo se vuelve pesado, oscuro y lento.
Por las venas fluye el magma del averno.

No es un demonio tomando mi mente.
Un lobo salvaje me sesga por dentro,
me colma de furia, me inyecta tormentos.

Gullinkambi llama a blandir el acero.
Salto al vacío, tanteo mi suerte.
Rubrique la espada mis días postreros.
Asgard aguarda a quien no teme a la muerte.

Avatar de los dioses, suicida, valiente...
No existe temor que apague mi fuego.
No existe victoria que calme mi aliento.

Cuando el rojo cubra, al fin, mi pupila
y el viento arrastre letanías y leyendas.
Tomare la barcaza que lleva al Valhalla.
Seguiré los pasos que forjan los héroes.





lunes, 16 de mayo de 2011

Declaración



Amarte vida, amarte case sempre,

inda que sexas dura e leves entremedias

piedade e odio intermitentemente.

Es ti a que sempre educas e aceleras

a doenza letal dos que non se resignan

a ignorar como es en realidade:

somentes un traxecto

cómodo e aldraxante cara a morte,

un tránsito inútil e innecesario.

Pero a ignorancia salva ós que non queren

arriscarse a perderte tan axiña

a cambio da renuncia a profanarte.


Lois Pereiro.

jueves, 31 de marzo de 2011

Matroska
















Existen momentos no medio da treboada,
nos que se acada un intre de silencio.
Coma se dunha morte súbita se tratase,
coma un pantaiazo azul na memoria,
coma un deixar de estar
sendo só, observador alleo.

Todo se torna carente de senso,
de luces e cores do teatro negro.
Tratar de volver; tarefa inconexa.
Tornar da locura; morrer por dentro.

Cando se racha esta pel de cebola,
este fino velo contedor da realidade.
Miramos impávidos o noso presente
dende unha Matroska máis grande.

Caemos de súpeto do balcón do desexo.
E hai sangue;
e hai dor.
A dor de vernos engañados.
A sangre que proba a vixencia.

Pero…
¿Quén nos di que esa sangue,
non é outro capricho do tempo?

jueves, 17 de marzo de 2011

Canción de cuna para dormir a un preso.










La gaviota sobre el pinar.

(La mar resuena.)
Se acerca el sueño. Dormirás,
soñarás, aunque no lo quieras.
La gaviota sobre el pinar
goteado todo de estrellas.


Duerme. Ya tienes en tus manos
el azul de la noche inmensa.
No hay más que sombra. Arriba, luna.
Peter Pan por las alamedas.
Sobre ciervos de lomo verde
la niña ciega.
Ya tú eres hombre, ya te duermes,
mi amigo, ea...


Duerme, mi amigo. Vuela un cuervo
sobre la luna, y la degüella.
La mar está cerca de ti,
muerde tus piernas.
No es verdad que tú seas hombre;
eres un niño que no sueña.
No es verdad que tú hayas sufrido:
son cuentos tristes que te cuentan.
Duerme. La sombra toda es tuya,
mi amigo, ea...


Eres un niño que está serio.
Perdió la risa y no la encuentra.
Será que habrá caído al mar,
la habrá comido una ballena.
Duerme, mi amigo, que te acunen
campanillas y panderetas,
flautas de caña de son vago
amanecidas en la niebla.


No es verdad que te pese el alma.
El alma es aire y humo y seda.
La noche es vasta. Tiene espacios
para volar por donde quieras,
para llegar al alba y ver
las aguas frías que despiertan,
las rocas grises, como el casco
que tú llevabas a la guerra.
La noche es amplia, duerme, amigo,
mi amigo, ea...


La noche es bella, está desnuda,
no tiene límites ni rejas.
No es verdad que tú hayas sufrido,
son cuentos tristes que te cuentan.
Tú eres un niño que está triste,
eres un niño que no sueña.
Y la gaviota está esperando
para venir cuando te duermas.
Duerme, ya tienes en tus manos
el azul de la noche inmensa.
Duerme, mi amigo...

Ya se duerme

mi amigo, ea...


José Hierro (1947)


jueves, 10 de marzo de 2011

Curros Enríquez a Rosalía














Se trata del poema que Manuel Curros Enríquez le dedicó a Rosalía cuando los restos de la poetisa eran trasladados desde el cementerio de Iria a Bonaval.


Do mar pola orela
mireina pasar,
na frente unha estela,
no bico un cantar.
E vina tan sola
na noite sin fin
¡que inda recei pola pobre da tola
eu, que non teño quen rece por min!
A musa dos pobos
que vin pasar eu
comesta dos lobos
comesta se veu
Os ósos son dela
que vades gardar
¡Ai dos que levan na frente unha estrela!
¡Ai, dos que levan no bico un cantar!


miércoles, 26 de enero de 2011

Estación Esperanza

O vento da tarde, move o roto cartel
Estación Esperanza, pon preto do andén
vías baldeiras, ferruxe na sen
casetas caídas, un roto lindel.

Triste, tolo e vello de cuarteada pel
da sua falta,non se decata ninguén.
Da estación o xefe, agarda o seu tren
¡Maldito tempo!¿Quén reparara nel?

Familiares e amigos que o deixan de ser
paisaxes nubradas que non podes ver,
tremores suaves, lixeiro...o vaivén.

Solitarios túneles de odio e querer
longos camiños de doce lecer
e unha vida curta, curta e sen tren.


miércoles, 12 de enero de 2011

Al otro Lado del Espejo














El Descenso (I)

Camino de forma lenta y serena
sin trayectoria, sin un rumbo fijo.
Liberar a mi ser en cada suspiro
sentir que en el vacio reverbera.

Mirando sin mirar lo que se va
dejándome absorber por lo real
dudando del presente sin estar
sintiendo que se ha ido y volverá.

Son fotos distintas coincidentes
son a la vez madriguera y conejo
son pasado y también son presente.

Es cruzar la línea, ceder al cortejo
aceptar como propia otra mente.
Olvidarlo todo; cruzar el espejo.


Un mar de lágrimas (II)

Todo es nuevo con sabor añejo
con olor a un tiempo revenido.
de trocitos de minutos partidos
aleteando en el reloj más viejo.

Entretenerse en lanzar el dado,
despertar lentamente al sinsentido
salir del ataúd de los vivos
aceptar este nuevo estado.

Bailar al son del tañer eterno
trascender el “yo” material del cuerpo
sentir a tus pies rugir el averno.

Negarse a aceptar el nihilismo
caminar la soledad de los muertos
percibir ausencia de uno mismo


Quintás Mouriz, Juan